La apariencia se apodera de la mente y de cada pensamiento.

Ayer tuve una charla reflexiva con mi mamá y la quiero compartir con mis lectores. Ella me dio a entender de que no tengo que estar mal por como soy o por como me veo yo frente al espejo. Ella dice que "soy linda" y que por suerte no tengo muchos defectos, es lógico que una madre le diga eso a su hija, pero bueno vamos a mirar las cosas por otro lado. Cuando una amiga se critica a sí misma, lo único que hago es buscarme defectos para que la otra persona no se sienta mal, y no es así. No tengo que dejar que baje mi autoestima, porque así lo único que hago es meterme en una depresión la cual después me cuesta salir. Sinceramente me molesta que haya gente que esté todo el tiempo hiriéndose y buscándose defectos. Lamentablemente todos tenemos defectos, algunos más otros menos, nadie es perfecto y hay que entenderlo. No voy a mentir, yo también muchas veces me puse mal por ciertas cosas que tienen que ver conmigo. Pero no sirve. Aún así, aunque te pongas triste, llores y tengas bronca, no van a cambiar esos defectos que uno tiene. Lo que pienso es que cada uno tiene que ver el lado positivo de las cosas, no solo lo negativo, si no nunca vamos a poder valorar lo poco que tenemos y siempre vamos a pensar en lo que nos falta. Mi mamá me dijo que tengo que valorar el "hoy" porque no sé que puede pasar mañana y que no tengo que dejar de salir por mi apariencia física, porque no vale la pena. *Antes de irse me dio un abrazo*. Esa es una de las razones por la cual la amo con todo mi corazón. Es mi mamá.