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domingo, 9 de diciembre de 2012

Y de repente, sólo de repente apareció en mi vida.

Era de noche, nos decidimos, mis amigas y yo fuimos a una fiesta. Siempre feliz. Llegué, y mi cara cambió totalmente cuando lo vi. Siempre triste. O es una, o es otra, o una en especial, o una cualquiera, pero siempre hay una. No quise amargarme y preferí seguir de la manera de la que había llegado. Lo busqué a "él", no lo encontré. La noche parecía genial, acompañada de risas. Lo encontré a "él", si, pero esta vez muy bien acompañado, y ahí si me amargué totalmente. Es horrible cuando llega otra persona a tu vida, le tenes aprecio, te da a entender que te quiere y en un segundo ya nada de eso tiene sentido. Justo vi a un amigo, se dio cuenta que no me veía del todo bien, vino y me abrazó. No quería llorar, pero no me pude contener. Sinceramente no lloré por lo que había visto, si no por todo. Cada vez hay más personas que me desilusionan, y es muy triste. Luego de un rato, vino, me encontró y me pidió "perdón". Se dio cuenta que estuvo mal lo que hizo. Es cierto, no somos "algo" pero me puse a pensar y tampoco somos un "nada". ¿Qué somos? no lo sé. Espero algún día saberlo. Por ahora solo es alguien que me hace bien, nada más. {08.12.12}

1 comentario:

  1. Hola que tal, me acabo de pasar por tu blog y te digo que me encanta lo que escribes; todo realista, mucho sentimiento. Me estaré pasando mas seguido.

    Saludos♥.

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